A principios del siglo XX, los ribadenses presumían que tenían un tren, para aquellos años y para la comarca era un medio de transporte importante, ademas del transporte de mineral, que era para lo que se había construido, también facilitaba el transporte de personas entre Ribadeo y Puentenuevo.

El ribadense Moncho de los Enanos, nos lo describe en el siguiente articulo:

«Un tren de juguete. con destartalados y ruidosos vagones arrastrados por un remero de locomotora que resopla trabajosamente en las cuestas arriba y rechifla alegre y desbocada en las cuestas abajo, une el cargadero de mineral con la estación también de juguete del pueblo y serpentea luego por laderas, puentes, túneles y altos terraplenes, hasta los pueblos del fondo de la Ria y las minas de hierro de Villaodrid. El viaje en este tren, ya sea al amanecer, o a la puesta del sol, entre paisanas y paisanos, llenos los pasillos de los vagones, de cestas y jaulas de gallinas para los mercados y ferias del camino, no puede ser ni mas pintoresco, ni mas gracioso, ni mas maravilloso».