El 20 de octubre de 1570 en sesión celebrada en el Ayuntamiento se toma el siguiente acuerdo:

«Por cuando es cierto que S.M. la Reina va desembarcada en España y conviene que por la buena venida de la S.M. haga el pueblo sentimientos de contento con procesiones y alegrías: por ende todos los vecinos de la villa y arrabales tengan en sus ventanas candelas encendidas la noche del sábado que viene y hagan fuegos en las calles principales y el domingo vayan antes de la misa a la procesión desde la iglesia de nuestra señora hasta la de la trinidad de la atalaya; que se hagan disparos de Artillería; que los obligados de las carnicerías traigan 2 toros a costa de la villa para ser corridos y que venga Bartolo da Aceas a tocar el tamboril. Y por cuanto hubo orden de la Audiencia Real para que si viniese desembarcar la Reina en esta villa, se hiciesen demostraciones de regocijo y de obsequio y se habían hecho gastos en los baluartes de Porcillan (se dio cal a la cerca, que se adorno con pinturas) y se hizo la silla con sus argollas de fierro pintado para que si Dios fuese servido que S.M. desembarcase, fuese en ella sentada, acordaron que todo lo sobredicho se pague, y mas 8 rs. a un hombre que vino con un instrumento para tal recibimiento y para regocijar las alegrías.

La Reina era Ana de Austria, 4ª esposa de Felipe II.

Finalmente desembarco en Laredo, por si acaso todo estaba preparado, no olvidemos que en en nuestro puerto desembarco Alfonso XII, Don Juan de Borbon (no le gusto a Franco, ya que estaba exiliado) y Juan Carlos. Y creo que alguno mas, pero no me gusta dar datos de memoria, otro día ya escribiré de las visitas reales a Ribadeo.