En una publicacion vinculada al mundo de la navegacion y en la seccion de «Marinas Mercantes» del año 1923, aparece un titulo titulado «Ribadeo quiere un puerto». Entre otras cosas dice:

«Cuando en la hora de la pleamar, y desde los altos margenes que la bordean, se contempla la Ria de Ribadeo, sorprende un poco ver aquella enorme extension de agua que desla la isla Pancha y la Punta de la Cruz penetra como ancho brazo de mar, cinco millas tierra adentro, hasta Vegadeo, con un gran ensenchamiento por la parte Este de la ensenada de La Linera, surcada apenas por algunos botes pesqueros o por algun pequeño vaporcito».

«¡Que Ria mas hermosa! ¿Que magnifico puerto podría hacerse aquí!?.

«Pero poco dura la ilusion, va bajando la marea y entre Ribadeo y Castropol, se ve resbalar el agua sobre el extenso lomo del banco de la Berlinga, que poco a poco queda en seco. La ensenada de La Linera se vacia tambien y por su suelo fangoso serpentea la desembocadura del rio Berbesa. Y cerca de la boca de la Ria, ponen rompiente a las olas, las Carrayas, destacadas en la costa gallega».

«Nada de pensar en profundos dragados… seria posible una ampliación de los actuales muelles, en un rompeolas sobre las Carrayas, formándose así, un poco mas afuera del actual, un buen puertecito abrigado donde fácilmente podrían atracar barcos de hasta 10.000 toneladas, y algunos dragados, voladuras de peñascos y fondeo de algunas boyas de enfilacion con lo cual se lograría habilitar para el gran cabotaje un puerto entre Gijon y La Coruña».

«Complemento indispensable y vital para dicho puerto seria un buen ferrocarril… construir uno que pusiera en comunicación Ribadeo y Castilla».

«Este ferrocarril es una de las soluciones para dar salida al mar a la comarca del Bierzo, hoy casi incomunicada. Que gran proyecto para el futuro de Ribadeo y su comarca».

«Hay ribadenses influyentes dispuestos a que ambos proyectos vayan adelante, aunque también hay políticos, que miran mas por sus intereses que por las necesidades que es país reclama».

«Si es así, Ribadeo no debe perder la esperanza de su puerto».