Tenia su consistorio en Porcillan y daban asiento en el a los procuradores de las dos fracciones en las que se dividia la jurisdicción llamadas orillera de arriba y orillera de abajo.

El consejo o junta vecinal que siguiendo el uso antiguo deliberada todo lo concerniente al pro-común, se hallaba constituida en la iglesia de la Trinidad.Sus acuerdos los resolvía el ayuntamiento a quien competía especialmente en tasar los precios del vino, pan, carnes de cabra, vaca, carnero, pescado fresco y curado, y de las candelas de sebo. También estaban sujetos a tasas, los paños, zapatos y los salarios de sirvientes y jornaleros.

Pero su incumbencia era ordenar, presidir y costear las exequias reales, las de los condes y las funciones religiosas. Las de San Sebastian y de San Roque eran de rogación; la de San Juan bautista de jubilo y regocijo. La festividad de Corpus fue instituida en 1262. En la primera siempre había danzas, música, y disparos de artillería; en la segunda toros en la plaza, y algunas veces comedias y comparsas.

La renta de propios consistía en censos que pagaban los dueños de casas con voladizos sostenidos sobre pilares sobre las rúas; en la calera del barrio de Guimaran, y dos hornos de panaderos e impuestos sobre frutos y mercancías que entraban, así como el hierro de Vizcaya que se desembarcaba en Figueras, y venta de canastas para sardinas.

Todo ello producía al año un arrendamiento de 90 a 100.000 maravedís.

También tenia la Villa y conservo hasta el siglo XVII seis barcas o galeras para la carga y descarga de buques mayores, cuyos productos rendía en arrendamiento 30.000 maravedís. Los buques de cierto porte pagaban el amarre al Cabildo de Mondoñedo.