¿Qué ribadense que tenga mas de 65 años, no recuerda a Basilio?. Yo que tengo alguno menos, si lo recuerdo, por la amistad que tenia con mi padre, y tengo recuerdos de el, cuando estaba en el Hospital – Asilo y salía a pasear, y yo iba de paseo con mi padre en dirección a Espiñaredo.
Basilio todo un personaje, vivía en la calle San Miguel y con huerta a la conocida en aquellos tiempos como Carretera del Muelle, hoy Avenida Calvo Sotelo.
Basilio lector desde niño de las obras de Julio Verne, se sentía capacitado para hacerse «dueño de la luz», todo un arcano futurista. En su «laboratorio» instalado en la galería de la casa, tenia instalado un sistema de juego espejos para «cazar» los rayos solares, los cuales introducía en un amplio cajón. Al llegar el anochecer procedía abrir el cajón, para ver el «haz de la luz», día tras día, esperando que llegase el día que el invento diese el resultado…
También era aficionado a la pintura, que el mismo se preparaba las pinturas, tenia preferencia por los cristos, no se si su afición a la pintura le venia por su amistad, ya que eran vecinos de puerta con puerta con Benito Prieto Cousent.
El «avanzado» de Basilio tenia unas primas en Montevideo y le comentaba a su familia de Ribadeo, «dentro de poco va haber un sistema, que yo tengo la idea, que vamos poder ver a nuestras primas del Uruguay por medio de un aparato instantáneamente».
Todavía de aquella no había televisión y Basilio ya hablaba de lo que hoy conocemos como videoconferencias.
Anécdotas de nuestros pueblo y de nuestra gente. ¡Que años aquellos!.
Pongo una foto del cuadro «La ultima Cena de Jesús» de Benito Prieto, que esta en el Museo de Castrelos de Vigo y uno de los apóstoles es la figura de Basilio (el primero por la izquierda de barba) y el que esta a su lado en la cabecera de la mesa es el famoso Altruan.