En noviembre de 1926, se funda la «Institución Hispano Cubana de Cultura», uno de los centros mas activos en la vida intelectual habanera, hasta principios de los 50.
El objetivo principal era el incremento de las relaciones culturales entre España y Cuba, por medio de intercambio de hombres de ciencia, letras, artistas y estudiantes. Ademas de sostener cátedras y realizar propaganda con el fin de intensificar y difundir la cultura y el pensamientos contemporáneos.
Llevaron a Cuba a los mas prestigiosos personajes de la época, entre ellos a Menendez Pidal, Ortega y Gaset, Ramón y Cajal, Gregorio Marañón, Sanchez Albornoz, Concha Espina ….
La Junta General la formaban los setenta miembros fundadores, entre los que se encontraba Manuel, destacando diversas personas del mundo intelectual cubano, así como destacados españoles residentes en Cuba, como los dueños de los almacenes «El Encanto» y «El Fin de Siglo» ; Jose Solis, subdirector del «Diario La Marina»; Pedro Sanjuan, fundador de la Sinfónica de La Habana …
Esto nos da idea, de lo bien relacionado que estaba Manuel Rodriguez, en los diversos círculos de la capital cubana, a pesar que debido a su trabajo, no disponía de muchas horas libres, me imagino que entre café y café, que servia a los tertulianos del «Cafe de los Parados», dejaba «caer sus opiniones», con la tradicional retranca gallega.